·   ·  2 publicaciones
  •  ·  3 amigos
  • 3 seguidores

Colombia requiere Más Líderes y Menos Políticos

Me he dado cuenta de que la desconfianza hacia los políticos nace de haber entregado nuestra responsabilidad ciudadana a personas sin principios que priorizan sus intereses sobre el bien común. Esta crisis no es solo culpa de ellos, sino también nuestra por no participar activamente. Hoy, con la tecnología en nuestras manos, ya no hay excusas: necesitamos líderes reales que nos inspiren y construyan un país más justo y próspero. Por eso nace Socraci.com, un espacio para unirnos, apoyar nuevos liderazgos y transformar a Colombia desde la acción colectiva. Es hora de dejar la crítica pasiva y convertirnos en los protagonistas del cambio que anhelamos.

Me he tomado el atrevimiento de preguntar a diversas personas qué se les viene a la mente cuando escuchan la palabra "político". Por respeto al lector, no compartiré aquí las respuestas, pero diré que, en términos coloquiales, suelen relacionarse con desechos poco agradables.

¿Cómo hemos llegado al punto en que no tenemos palabras ni sentimientos positivos hacia aquellos que dirigen este hermoso barco llamado Colombia? ¿En qué momento permitimos que personas con intereses particulares definan el futuro de más de 50 millones de colombianos? La respuesta es simple y dolorosa: les hemos entregado el poder de hacerlo.

Hemos delegado toda nuestra responsabilidad ciudadana en personas que, muchas veces, carecen de principios y valores; individuos que priorizan sus intereses personales por encima del bien común. Esta situación ha persistido porque nosotros, quienes más sufrimos sus consecuencias, no nos organizamos ni actuamos unidos para detener este desastre. La respuesta es la participación colectiva y, aunque es tema de otro charco, lo cierto es que debemos ser más participativos, ya que la ocasión hace al ladrón.

El viejo adagio que afirma que "cada pueblo tiene los gobernantes que merece" se hace dolorosamente real en nuestra sociedad. La culpa no es ajena; es nuestra. Hemos abandonado nuestra responsabilidad patriótica y nuestra obligación colectiva, refugiándonos en la excusa de sobrevivir en un país que nosotros mismos hemos creado. Hace décadas, o incluso siglos, esto podría entenderse, pero hoy, cuando la tecnología nos brinda la oportunidad de participar activamente desde nuestros teléfonos, seguimos repitiendo patrones coloniales: votando por el menos malo o absteniéndonos, creyendo erróneamente que esto constituye resistencia.

¿Qué hemos hecho para cambiar esto? Nos hemos dejado meter en la cabeza que no podemos hacer nada, que si actuamos nos matan o nos exponen al escarnio público. Eso nos paraliza hasta permitir semejantes abusos contra nuestro país: violaciones de derechos, la muerte de la justicia y el encarcelamiento de los principios, entre muchos otros. ¿Realmente lo único que podemos hacer es votar por el menos malo o abstenernos?

Colombia requiere urgentemente líderes reales, no políticos tradicionales. Necesitamos personas capaces de inspirarnos y movilizarnos para participar activamente en la construcción de nuestra nación, entendiendo que Colombia es una tarea constante que exige compromiso y dedicación diaria. Anhelamos líderes que sumen esfuerzos, construyan equipos eficientes y aseguren que nuestro país navegue con determinación hacia un futuro próspero y pacífico. Con este objetivo se crea Socraci.com, un espacio donde podemos unir esfuerzos, participar activamente en la construcción del país y apoyar a esos líderes que tanto anhelamos ver en el poder.

Pero para elegir líderes reales, primero debemos alentarlos a salir de su zona de confort y asumir el mayor desafío: gobernar a Colombia. El esfuerzo lo vale, porque soñamos con una Colombia dinámica y equitativa, donde todos tengamos la oportunidad real de ser felices y prósperos. Una nación en la que, sin importar nuestra situación actual, podamos trabajar unidos para alcanzar nuestras metas, vivir en armonía y confiar plenamente en que nuestros líderes trabajan incansablemente para llevarnos hacia un destino mejor.

Me ha pasado: cuando un líder es reconocido, lo que menos quiere es dañar su statu quo; evitará cualquier acto que empañe su medalla. Pero debemos recordar al rabino Hillel y repetirnos: “Si no soy yo, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo?” Sé que la gobernanza (erradiquemos la palabra “política” de nuestro argot) es un tema álgido, pero no podemos oler a perfume mientras nuestra casa huele a mierda. Y aunque no somos el peor país, lo cierto es que tampoco somos el mejor. Por eso, debemos orientar nuestras velas hacia la excelencia de nuestros gobiernos, no hacia la mediocridad y el conformismo.

Ya para terminar, debo recordarme que es fácil enfocarnos en lo negativo; parece más natural criticar que construir. Pero precisamente por eso es fundamental cambiar nuestra perspectiva. Quizá nuestros gobernantes sean así porque así pensamos de ellos. Es hora de proponer verdaderos líderes como candidatos: personas que reflejen lo que deseamos ser como sociedad, una nación pujante, feliz y abundante, un país unido que avanza decidido, con principios, hacia un futuro lleno de oportunidades para todos sus ciudadanos.

¿Estamos dispuestos a ser los artífices del cambio que tanto anhelamos para nuestra Colombia?

Vale la pena recordar a J. F. Kennedy: “No pienses qué puede hacer tu país por ti. Piensa qué puedes hacer tú por tu país”.

Así que, manos a la obra.

  • 690
  • Más
Comentarios (0)